domingo, 30 de diciembre de 2012

Misteriosos círculos bajo el agua

Un experto en buceo y fotógrafo, se sumergió en las aguas de Amami Oshima, una isla semi-tropical en el archipiélago de Ryukyu (o Islas Nansei) en el sur de Japón. Cuando vio lo que contaremos frotó sus ojos: a 24 metros de profundidad había una figura geométrica extraña y hermosa, como esculpida sobre el lecho marino; más que una figura, una estructura, ya que cuando nadó hasta su contorno descubrió múltiples crestas simétricas sobre la arena. El círculo tenía unos 2 metros de diámetro y parecía obra de un artista submarino especializado en fractales. Llamó a su hallazgo “círculo misterioso”, a semejanza de los famosos crop circles que comenzaron a aparecer desde 1980 en cientos de campos del sur de Inglaterra, y más allá. El paralelismo de estas estructuras de arena con los crop circles era demasiado obvio. Por eso muchos medios relacionaron los dibujos detectados por Ookata con los círculos ingleses. Gracias a esa mezcla de desinformación y deseo de creer, el primer misterio parecía legitimar al segundo. Sin embargo, las diferencias eran muchas. Los artistas que se atribuyeron los crop circles —un movimiento de arte colectivo que comenzó con Doug Bower y Dave Chorley y continuó, más profesionalmente, con el team Circle Makers- creaban formaciones cambiantes, entre otras razones por los diversos estilos cultivados por los artistas. Los círculos descubiertos en las costas de Amami Oshima, en cambio, son perfectos y radiales. Ahora bien, los “dibujantes” de los campos de cultivo usan unas planchas de madera amarradas con cuerdas, unos ovillos de hilo para tomar las medidas y gorras con visor hechas con alambre…. ¿cómo reproducir el mismo efecto bajo el agua? Para comprender cómo fueron realizados los círculos submarinos había que buscar otra explicación ¿verdad? 

Pese a su vasta experiencia en inmersiones, no sólo no conocía antecedentes de aquellas formaciones sino que no se le ocurría ninguna hipótesis razonable. Ookata regresó acompañado por NHK, un equipo de la televisión pública japonesa. Tras analizar las imágenes, los especialistas descubrieron la identidad de los creadores de estas extraordinarias formaciones. 

Eran peces globo. Utilizando una de sus aletas a modo de herramienta, se mueven noche y día para tallar crestas, trazar surcos y acomodar pequeñas conchas para decorar su “círculo”. Al finalizar la obra, el pez globo macho, apoltronado en el centro, espera que pase una hembra interesada en su talento y dispuesta a reunirse con él al final del laberinto. Allí, el apasionado encuentro sexual corona los esfuerzos del macho.¿Qué otra función tiene el círculo, aparte de entregarse al placer de la gimnasia amatoria en un sitio protegido? La hembra depositará allí a su prole —caviar de pez globo— justo en el centro. Según los investigadores, el proceso respeta el mandato genético de garantizar la conservación de la especie. Los canales, las crestas y los patrones trazados por el pez globo son barreras naturales que neutralizan las corrientes marinas, impidiendo que éstas arrastren a los huevos mar adentro y acaben devorados por otros ejemplares de la fauna ictícola que rodea la isla. Siguen las sorpresas: cuanto más complejo es el diseño, mayores son las probabilidades de que la hembra resulte seducida y termine apareándose con el macho. Las conchas tampoco son decorativas: nutren a los recién salidos del cascarón no bien se produce la eclosión de los huevos.El extraño círculo es, por esas bendiciones de la evolución, el ritual de cortejo, la camita del pez globo —esto es, la plataforma donde intentará atraer a su pareja— y el sitio que sirve, a la vez, de cuna y sustento de sus criaturas.

Tomado del blog: misterios, mitos y leyendas urbanas.


 

viernes, 28 de diciembre de 2012

LA AVENTURA DE LEER

Mirar televisión no exige mayores esfuerzos, basta con elegir una buena butaca y apretar el control remoto. El resto queda a cargo de la pantalla, de lo que miremos en la pantalla. Ese gangster que aparece en mitad de la noche tendrá la crueldad que el actor que lo interpreta sepa darle. La música se encargará de marcar los momentos esenciales, ya sea para el romance o para el misterio; el chirrido de una puerta invariablemente señalará que es el momento de sentir miedo y los tiros, que vendrán de inmediato, se oirán como si realmente fuesen de verdad. Nada queda para nuestra imaginación, somos espectadores y como tal nos comportamos: la pantalla piensa por nosotros.
Leer, en cambio, exige otra conducta. No basta con mirar. En la página del libro aparecerá un conglomerado de palabras que sólo comenzarán a ser a partir de su lectura. Tuvimos que aprender a leer y eso, recordemos, fue maravilloso. Letra a letra formamos la palabra y un día descubrimos que podíamos descifrar voces como “madre” o “amigo” o “amor”. En ese momento dejamos de ser meros espectadores: leer es un acto de creación constante. Las palabras reunidas en un libro le ponen música al silencio, dibujan mujeres bellas y paisajes desolados, muestran galaxias desconocidas y batallas que se disputaron hace miles de años; o tal vez nunca, pero es como si se hubieran disputado porque comienzan a ser desde el mismo momento en que las leemos: nosotros las hacemos posibles, ciertas. No es fácil entrar en un libro, pero si ese libro vale la pena, una vez que entramos se nos hace difícil salir.
Puedo decir, con orgullo, que navegué las aguas de Malasia a bordo del Mariana, aquella nave con nombre de mujer que además era el nombre de una mujer bellísima; la nave la capitaneaba Sandokán, y esa mujer había sido su único gran amor. También anduve a lo largo de veinte mil leguas submarinas oculto en algún rincón del Nautilus y llegué, pese a la fragilidad del Hispaniola, hasta la perdida isla del tesoro.
Una mañana, de hace muchos años, conocí el mar. Recuerdo que fue una experiencia emocionante, pero también recuerdo que no fue una sorpresa. Los libros, las aventuras de los libros, ya me habían revelado el secreto de los océanos.
Dicen que leer es crecer, sin duda. Pero por sobre todas las cosas es un regocijo. Jamás se me ocurriría imponerle a alguien la lectura de un cuento o de una novela, y menos aún a un chico. Borges alguna vez dijo que leyó “La Divina Comedia” como un libro de aventuras. Tal vez ésa sea la clave: explicarle al joven lector que sólo basta con ir tras los pasos de Tom Sawyer y de Huckleberry Finn, o embarcarse junto al capitán Silver hacia la isla del tesoro o entrar con Alicia en el país de las maravillas, para ingresar a un mundo mágico y fascinante. Mark Twain, Stevenson y Lewis Carroll se encargarán del resto. Y también, claro, Salgari, Verne, Conan Doyle, Edgar Rice Burroughs, Tolkien. Por fortuna, la lista es vastísima. Cualquier tarde ese chico descubrirá que los libros ya son parte de su vida y con alegría comprenderá que no puede prescindir de ellos, aunque sólo sea por la inagotable aventura de leer. 
No puede prescindir de ellos, acabo de escribir y advierto que no es del todo cierto. El libro, tal como lo he descripto, se encuentra en franca vía de extinción. Internet y el llamado Libro Electrónico brindan nuevos e insospechados soportes, no sólo para contener al relato, también para generarlo. Diferentes tipos de escritura se han puesto en marcha; pienso en los Blogs y en los textos con imagen y sonido que se proponen por Internet. Otra vez nos enfrentamos a una pantalla; claro que a diferencia de la del televisor, ésta te obliga a pensar, porque si bien puede alimentarse con música y gráficos, esencialmente se apoya en la escritura, en las palabras que le dan verdadero sentido a un relato.
Aunque lamentablemente no estaré para confirmarlo, me atrevo a asegurar que a finales de este siglo XXI tanto los libros, como las bibliotecas que los contengan, serán objetos históricos que las nuevas generaciones observarán con la misma curiosidad con que los jóvenes de hoy observan los discos de pasta. La voz de Enrico Caruso, que habían logrado captar aquellos antiguos discos, ahora podemos escucharla en los más recientes DVDs: ha cambiado el continente, no el contenido. Con los E-Books pasa lo mismo: en sus pulcras y asépticas páginas, Raskolnikov continúa atormentado por aquella culpa existencial, Bartleby insiste en que preferiría no hacerlo y Gregor Samsa una vez más se despierta convertido en un monstruoso bicho. La escritura persiste, más allá del soporte que la contenga. La aventura de leer se mantiene inalterable.
 
Tomado de: http://slt.telam.com.ar/noticia/la-aventura-de-leer_n1240 / Vicente Bautista.

domingo, 23 de diciembre de 2012

Negocios innovadores en el Perú

El crecimiento económico que experimenta el Perú desde el año 2001 ha permitido a los emprendedores con ideas innovadoras, plasmar estas, con éxito, en un mercado que en el pasado se caracterizó por tener productos y/o servicios buenos, bonitos y baratos, pero no necesariamente novedosos.
La innovación, según el diccionario de la Real Academia Española, es la creación o modificación de un producto y su introducción en un mercado. Un aspecto esencial de la innovación es su aplicación exitosa de forma comercial. No solo hay que inventar algo, sino también, introducirlo y difundirlo en el mercado para que la gente pueda disfrutar de ello. En palabras del empresario español Eudald Domènech: “La innovación por la innovación no sirve para nada. Innovar es crear productos que hagan la vida más fácil”.
Baruva, por ejemplo, es una empresa peruana que ofrece un servicio bastante innovador: Prepara nuevas bebidas a base de pisco y frutas peruanas exóticas (tuna, lúcuma, sandía, etc.) en una barra móvil a cargo de bármanes capacitados, quienes atienden y preparan los cócteles al momento, brindando así una bebida totalmente fresca.
La barra móvil de Baruva es única en el mercado y ha sido debidamente diseñada, acondicionada y decorada por los emprendedores que dirigen esta innovadora empresa. Además, es fácil de transportar e instalar en cualquier evento social.
Otra empresa peruana que ofrece un servicio sumamente innovador es Clientes Anónimos, que se dedica a evaluar el servicio que brindan los diferentes negocios a sus clientes. Lo novedoso es que esta investigación la realizan bajo la modalidad del ‘cliente misterioso’ (investigadores encubiertos), que permite evaluar la atención que brindan los establecimientos sin que el personal se de cuenta.
Gracias a Clientes Anónimos, esta herramienta, utilizada por las grandes empresas del mundo, está al alcance de las empresas peruanas, brindándoles la oportunidad de conocer y optimizar el servicio que brindan a sus clientes, logrando así una mayor competitividad frente a otras empresas similares.
Devos INC. es también una empresa peruana que ha introducido al mercado nacional un servicio bastante innovador: Taximart, una página web que gestiona el servicio de taxi en el Perú. A través de ella se pueden solicitar unidades y obtener información precisa sobre los proveedores, sus costos y el tiempo que demoran en dar el servicio. De esta manera, Taximart facilita la comunicación entre clientes y empresas de taxi. Además, los primeros podrán estar seguros de que no serán víctimas de un asalto y las segundas podrán enterarse de que tan bien están trabajando sus empleados.
Farlop Sur SAC. es otra empresa peruana que ha innovado, al introducir un producto como D’ Frutta en Flor, que es el primer y único snack, 100% natural, de pera de agua deshidratada. En la actualidad, D’ Frutta en Flor se vende con éxito en el mini-market Los Tres Chanchitos, en la tienda Airshop (ubicada en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez), en los hoteles Meliá Lima y Roosevelt, en el supermercado Vivanda, entre otros más.
Futuras innovaciones
Otras empresas peruanas interesadas en la innovación son Diseño Uno, que lanzará al mercado prendas de vestir con diseños que fusionen la iconografía andina y la contemporánea; Runaq, que fabricará papel artesanal con fibras vegetales recicladas; Yogood, que producirá yogurt de maca, kiwicha y otros productos andinos; y Panoramas, que diseñará una página web que le permitirá a sus usuarios hacer recorridos virtuales por los diversos destinos que ofrece el Perú, iniciativa que promoverá el turismo y el crecimiento de varios negocios.
Financiamiento y asesoría
Casi todas estas empresas, si es que no todas, han sido financiadas por fondos concursables nacionales, como el de Innóvate Perú, o internacionales, como el del Banco Mundial. Para encontrar más información sobre este tipo de fondos uno puede ingresar a la Red de Información de Fondos y Organizaciones Cooperantes del Perú (Redinfoc) o a la Red Iberoamericana de Gestión de la Evaluación, Seguimiento e Introducción de resultados de la Ciencia, la Tecnología y de la Innovación Tecnológica para incrementar su impacto en el Desarrollo Económico Social (Resirdes).
Asimismo, estas empresas han sido asesoradas por los centros de innovación y desarrollo que existen en algunas universidades nacionales. Uno de estos es el Centro de Innovación y Desarrollo Emprendedor de la Pontificia Universidad Católica del Perú (CIDE-PUCP), que se dedica a promover la cultura emprendedora dentro y fuera de la comunidad universitaria.
“El centro cuenta con una incubadora de empresas, que tiene por objetivo acoger nuevos emprendimientos y potenciarlos para que ingresen de manera cimentada al mercado. Todos los emprendedores que se presentan son evaluados y, luego de ser aceptados, pasan a gozar de los beneficios que ofrece la incubadora, que son: Asistencia gerencial, facilidades para obtener financiamiento y para acceder al mercado, asesoría en aspectos críticos de tecnología o negocios, entre otros”, dice Jenny Bobadilla, coordinadora del área de Incubación de Empresas del CIDE-PUCP.
Dicho esto, sólo falta que los emprendedores allá afuera se arriesguen y sigan el ejemplo de los fundadores de Baruva, de Clientes Anónimos, de Devo INC. y de Farlop Sur SAC., que se atrevieron y la hicieron.
Tomado de: Negocios innovadores en el Perú/mass.pe


La Administración del Tiempo
Mucho se ha hablado de la importancia de saber administrar bien el tiempo. Ya sabes que el tiempo se va llenando de obligaciones y actividades y es mejor que seas tú quien decida qué cosas llenan tu tiempo, que es lo que de verdad vale la pena para ti. No sea que te vayas llenando de obligaciones y al final se pasen los días, los meses, los años y te des cuenta de que no has hecho nada que de verdad haya sido significativo para ti.

Sé que no es fácil y menos cuando se entra en la rutina de querer acaparar muchas cosas, estar en todo y para todos y siempre con una sensación interna de prisa. Pero si de verdad quieres algunos cambios, tienes que ponerte manos a la obra, empezando por tener en cuenta estos seis consejos:


  1. No lo puedes hacer todo a la vez. Si lo intentas, no solo no conseguirás hacerlo todo, sino que te estresarás y dejaras las cosas a medias o mal hechas. Por tanto, es hora de decidir qué vas a hacer. Proponte a partir de hoy mismo hacer menos cosas al día. Probablemente te parezca imposible con la cantidad de cosas que tienes que hacer, ¿verdad? Pero este es un paso imprescindible para aprender a valorar tu tiempo, a priorizar y, de paso, a estar más relajado. Si hoy, en lugar de hacer cuarenta cosas, decidieras hacer solo cinco (por decir un número), ¿qué cinco elegirías? No te queda otra que priorizar...

  2. Saca tiempo todos los días para hacer algo que, para ti, merezca la pena, ya sea relativo a tus amigos, familia, tiempo libre, desarrollo personal. Si no haces algo que merezca la pena todos los días, al final tu vida habrá pasado sin pena ni gloria, como quien dice.

  3. Cuidado con programar cada momento de tu vida, deja tiempo para la espontaneidad. ¿No te pasa que hay semanas que pasan volando y no sientes que hayas tenido tiempo para descansar aunque, de hecho, sí lo hayas tenido? Yo me he dado cuenta de que si todos los días los tengo llenos de actividades sin dejar ni un minuto libre, aunque sean cosas que me gusten, acabo agotado. Necesito tiempo libre de espontaneidad para decidir si me quedo en casa, si voy a dar una vuelta, si leo un libro o lo que sea. Aunque acabe haciendo lo que estaba planeado, pero sentir que tengo la libertad de elegir.

  4. Procura no querer hacer tu vida perfecta en un momento, es suficiente con empezar poco a poco, con hacer pequeños cambios. Si no, como con cualquier objetivo demasiado grande, te agobiarás y lo dejarás.

  5. Toma acción ahora. Para empezar esos cambios es importante hacerlo cuanto antes y centrándote en el ahora, en tu situación actual. No pienses en ayer ni en mañana, el único momento en el que de verdad puedes cambiar las cosas es ahora. Lo que elijas hacer ahora es lo que impactará tu futuro. Mejor empezar hoy mismo con una acción, por pequeña que sea, que dejarlo para mañana.

  6. Cuidado con la indecisión. La indecisión te paraliza, hay que aprender a establecer prioridades y a tomar decisiones. Sobre todo a la hora de empezar a hacer cambios. Si no hay decisión, no hay acción. Piensa qué quieres cambiar y por dónde puedes empezar y si estás bloqueado empieza por cualquier cosa, lo importante es empezar, siempre podrás modificar la estrategia luego, si es necesario. Recuerda, no se puede conducir un auto que está estacionado.
Quizá llevar esto a cabo te parezca casi imposible debido a tu estilo de vida actual, pero si no cambias las cosas, seguirán exactamente como están. Elige una de estas estrategias y pruébala, a ver qué tal. 
Timadi de: 6 cosas a considerar para administrar mejor tu tiempo. Artículo de Aida Baida Gil